Coches de segunda mano con equipamiento extra: ¿qué merece la pena?
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Lo tenemos. Hemos elegido dos unidades del coche de segunda mano que buscamos. Sólo nos queda la decisión final. ¿Qué hacer? ¿Comprar el coche con techo panorámico o ahorrar 1000 Euros en una unidad sin él?
Valorar el equipamiento extra de un coche de segunda mano no es fácil. Con la proliferación de las nuevas tecnologías han ido apareciendo extras nuevos que añadir a la ecuación de la compra. A veces, tantos extras llegan a abrumar y nos preguntamos si merecerá la pena invertir en ellos. Otras, en cambio, marcan la diferencia.
Te traemos esta guía de compra para que no te equivoques al elegir.
Techo panorámico
Estéticamente un coche de segunda mano con techo panorámico es difícil de batir. El contraste que da su color negro sobre la carrocería hace que el vehículo tenga otro toque mucho más especial.
En el interior, la teoría es sencilla: un vehículo con este equipamiento extra abierto es casi un cabrio. Con él cerrado y sin la persiana corrida, la luminosidad es mucho mayor. Si la tapicería tiene un color claro, será casi flotar sobre la carretera. Si tiene un color oscuro, la realzará y marcará.
¿La práctica? España es un país caluroso y en no pocas ocasiones te verías obligado a cerrar el techo por el calor que provoca el sol incidiendo directamente sobre el cristal. Además, en ciudad el ruido aerodinámico que provoca circular con el techo abierto es incluso agradable. Sin embargo, en autopista es muy difícil de soportar.
Por último, tener techo panorámico rebaja la altura interior en algunos centímetros. Si eres un conductor o conductora que mide más de 190 centímetros tendrás que tenerlo en cuenta.
Otro aspecto positivo de la apertura del techo es la facilidad que da para enfriar el vehículo en verano. El hueco en el techo funciona como una chimenea y elimina el aire caliente mucho más rápido. Una cosa muy a tener en cuenta en climas cálidos como el nuestro.
Tapicería de cuero
Los asientos de cuero: generando debate sobre la compra de un coche desde la invención misma del automóvil.
¿De verdad merece la pena tener este equipamiento extra? Nosotros creemos que sí siempre que seamos conscientes de 2 cosas fundamentales: el cuidado que requieren, el frio y calor que dan con temperaturas extremas y su limpieza
¿Por qué creemos que merece la pena? Por su estética, textura y confort. El cuero puede ser deportivo pero también elegante. Su inserción en el salpicadero incluso crea una atmósfera diferente en el habitáculo.
Además, en el mercado actual, la tapicería de cuero natural ha dado paso a polímeros artificiales de mayor durabilidad y resistencia.
Sin embargo, sea cuero, alcántara o polipiel, será necesario cuidar esta tapicería mucho más. Los asientos de cuero necesitan productos específicos y una limpieza mayor que sus homólogos de tela o velours. También se desgastarán antes si no los cuidamos. Si la tapicería no se hidrata correctamente puede ajarse y agrietarse.
El cuero, por otro lado, será muy frio en invierno. En cambio, recibirá y absorberá todo el calor del sol en verano. Lleva francamente mal las temperaturas extremas. Nos pensaremos dos veces usar pantalón corto o falda antes de sentarnos en los asientos de cuero de nuestro coche en verano.
Lo ideal, en este caso, es encontrar un coche de segunda mano con asientos de cuero calefactados y ventilados. Borraríamos uno de los problemas de raíz.
7 Plazas
Tres filas de asientos dan mucha polivalencia, pero ¿realmente vas a usarlas alguna vez?
Disponer en un monovolumen o SUV de segunda mano de 7 plazas es un equipamiento extra que, a la vez, va a suponer perder una de estas dos cosas: espacio en el maletero cuando los asientos están abatidos o espacio en tu garaje o trastero cuando los asientos están sin uso.
Piensa bien si vas a usar las 7 plazas regularmente. Si crees que solo lo vas a hacer puntualmente, es mejor que prescindas de ellas y aproveches el espacio extra de tu monovolumen.
Control de velocidad y control de crucero
El control de velocidad con función de crucero o cruise-control es uno de los extras que prácticamente ha pasado a ser de serie en todos los vehículos.
Su comodidad es innegable: permite no superar los límites de velocidad o prescindir del acelerador mientras el coche mantiene una velocidad constante.
Sin embargo, ¿hay que descartar alguna de las opciones que estamos barajando por no llevar control de crucero? Depende. Es más, nos inclinaríamos a decirte que no.
Un control de crucero es muy útil en viajes largos por carretera: ¿es éste el uso que le vas a dar al coche? En ciudad se va a llevar desconectado el 100% del tiempo. En vías interurbanas congestionadas prácticamente también.
Valora también que sea sencillo de usar. Cada marca tiene un sistema y unos son más fáciles de manejar que otros. Para esto, la prueba dinámica del coche de segunda mano en cuestión es casi obligatoria.
Head-up display
Emular a los pilotos de avión ya es posible con este equipamiento extra. Un pequeño proyector emite información sobre nuestro viaje mientras estamos al volante. La premisa es clara: ayuda a mantener la vista centrada en la carretera y evita distracciones.
¿De verdad las evita? Si el cuadro de mandos de nuestro coche tiene un diseño claro y comprensible, creemos que tampoco nos distraerá al conducir.
Ahora bien, el Head-up Display puede incluir también datos sobre el navegador o sobre el estado del vehículo que sí pueden ser útiles de visualizar sobre el parabrisas. Nos ayudará a saber cuál es la salida de la autopista adecuada, por ejemplo, sin girar el cuello hacia la pantalla del navegador.
En definitiva, creemos que es un extra muy atractivo visual y tecnológicamente hablando, pero perfectamente prescindible en una compra.
Navegador
Con la aparición de los Smartphone, el Navegador perdió su trono como número 1 en la lista de equipamiento extra deseado.
La posibilidad de sustituir el mapa integrado en el salpicadero de nuestro coche por un teléfono móvil con conexión 4g y Bluetooth redujo mucho la diferencia entre un coche con navegador y otro sin él.
No obstante, no siempre es fácil anclar un teléfono al salpicadero y la ventosa sobre el parabrisas nunca acaba de pegar bien. Efectivamente: la estética es el principal problema de no disponer de navegador. También los problemas derivados de la posible caída de móvil o soporte.
Otro diferente es el tecnológico: un móvil necesita disponer de cobertura para indicar la ruta correcta. Si disponemos de navegador integrado, siempre tendremos señal y acceso a nuestra ruta.
Sin embargo, las aplicaciones de nuestro móvil estarán siempre actualizadas. Nuestro vehículo necesitará recibir sus actualizaciones periódicas para evitar que sus mapas queden obsoletos.
Sensor de parking y cámara de marcha atrás
Tener sensor de parking es el aparcamiento de oído que está más que permitido. Tenerlo no es un posible gasto, sino una inversión de cara a mantener la prima de nuestro seguro y evitar visitas inesperadas al taller de carrocería.
Lo mismo ocurre con la cámara: saber qué pasa detrás de nuestro coche en tiempo real nos ayudará claramente a aparcar.
La única contrapartida de estos sistemas es apostar toda la maniobra de aparcamiento a su ayuda. En otras palabras, olvidar que nuestro vehículo tiene 4 laterales, centrándonos únicamente en lo que vemos u oímos por los sensores.
Paquete deportivo
En coches como un Mercedes-Benz, Audi o BMW de segunda mano, disponer de un paquete deportivo AMG, S-Line o M marca la diferencia estética.
Estaremos ante un coche completamente diferente en su aproximación. ¿Buscas un coche con clara aspiración deportiva? Búscalo con paquete deportivo.
Sin embargo, has de pensar que por sus formas y diseño, estará más expuesto a roces y golpes. Sobre todo si también lleva unas llantas de gran tamaño con neumáticos de bajo perfil (ojo con los bordillos).
También que en el caso de que necesites repararlo también te costará más. Los recambios de estos paquetes deportivos suelen ser más caros.
Portón del maletero automático y otros extras
Por último, si estamos ante un coche de segunda mano Premium, también encontraremos una interminable lista de extras entre los que será difícil saber si suman o restan a nuestra compra.
Por ejemplo, el portón del maletero automático será de gran ayuda si vamos con las manos cargadas y evitará dar golpes involuntarios al cerrarlo. Sin embargo, su motor eléctrico precisa de mantenimiento y, a la larga, puede dar problemas.
Lo mismo ocurre con otros extras como el asistente por voz, los asientos con masaje o ajuste eléctrico, los DVD en el techo y otros…
La pregunta que tendremos que hacernos es: ¿los usaremos? ¿Les sacaremos partido? Si la respuesta es afirmativa estaremos más cerca de encontrar el coche de segunda mano perfecto.