9 consejos para ahorrar combustible
Los precios tanto de la gasolina como del gasoil parecen ser cada vez más altos. Encontrar maneras de reducir el consumo de combustible nunca había sido más importante.
Aquí van 9 sencillos consejos para reducir el gasto de carburante:
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Hacer menos viajes.
Suena evidente pero… ¿Sabías que cuando conduces un coche que ha estado estacionado varias horas, el motor está frío y usa mucho más combustible durante los ocho primeros kilómetros?. Lo ideal sería unir todos los recados diarios en un único viaje. Es cierto que muchas veces es imposible, sobre todo si hay que dejar o recoger familia, pero tratar de unir viajes en una única ruta es clave para obtener la mayor eficiencia del combustible.
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Evita conducir en la hora punta, y si tienes que hacerlo, conduce sin prisas.
Hay pocos lugares peores para pasar el tiempo que en mitad de un atasco. Lo peor es que además de no querer estar ahí estamos realizando un gasto increíble de combustible. Cada vez que te detienes y empiezas a conducir de nuevo, el coche necesita de la primera marcha para arrancar, lo que supone un gasto de combustible significativo. La segunda marcha no es mucho mejor. La mejor solución es no viajar durante la hora punta.
Por supuesto, no siempre se puede evitar a determinadas horas del día, por lo que no usarlo no es la solución ideal. Pero incluso si tienes que conducir en hora punta, aún puedes ahorrar algo de combustible intentando anticiparte observando qué está haciendo el tráfico que tenemos por delante. Esto significa viajar de manera constante a una velocidad igual al de resto de vehículos de la vía en lugar de acelerar y frenar constantemente.
Si tienes que viajar mucho en hora punta, quizás la opción más recomendable sea la compra de un coche híbrido o si lo prefieres, un coche de segunda mano eléctrico. Este tipo de vehículos usan mucho menos combustible que un vehículo de gasolina/diesel en ciudad.
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Cierre las ventanas (y el techo solar si tiene)
No es un gran problema cuando se conduce por ciudad, pero cuando conducimos a cierta velocidad, la aerodinámica del coche es un factor clave. Los diseñadores de coches lo llaman coeficiente aerodinámico y hacen un gran esfuerzo para reducir ese ‘arrastre’ sin renunciar a un diseño atractivo.
No se puede hacer mucho sobre el diseño de cada automóvil, pero se puede evitar empeorarlo no dejando las ventanas y el techo corredizo abiertos. Es mejor usar las salidas de aire durante la mayor parte del año y el aire acondicionado cuando hace demasiado calor.
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Evita la baca o el porta-esquís vacíos.
Esto es como dejar las ventanas abiertas, pero peor. Si está vacío es que no es necesario y tenerlo colocado aumenta la resistencia y hace que el coche consuma más combustible. Los portaequipajes y los porta-esquís más modernos están pensados para ser rápidos y fáciles de quitar y poner. Colocarlo únicamente cuando sea necesario repercutirá en el gasto de combustible significativamente.
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No llevar peso innecesario
Al igual que nuestro cuerpo, un automóvil necesita más combustible para moverse con más peso, es lógico. Entonces, al igual que no cargamos con una mochila pesada a no ser que sea necesario no deberíamos llevar en el maletero aquello que no necesitemos.
Irónicamente, cuanto más pesado sea lo que llevemos en el maletero menos probabilidad existirá de que vayamos a necesitarlo inesperadamente.
Y para aquellos que quieran rizar el rizo, también podemos reducir el peso repostando con menos combustible, pero con más frecuencia. Te sorprendería cuánto pesa un tanque lleno en comparación con medio tanque.
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Acelera con suavidad
La forma perfecta de viajar es a una velocidad constante (por norma general el consumo óptimo se alcanza entre velocidades de 80 a 100km/h) y en una marcha alta. Si eres capaz de conducir con marchas largas con una velocidad mantenida, las facturas de gasolina/gasoil serán más bajas, así de simple. No es coherente evitar los adelantamientos, pero no tiene mucho sentido adelantar a un coche en ciudad por el hecho de estar frente a él en el próximo semáforo. Es muy simple, cualquier gratificación instantánea que se traduzca en un acelerón aparecerá en la factura de combustible.
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Controla el uso del aire acondicionado
Es tentador dejarlo todo el año encendido. Evita que las ventanas se empañen en invierno y no necesitas estar regulando la temperatura en cada viaje. Pero si quieres ahorrar combustible es recomendable apagarlo cuando no sea estrictamente necesario (en la mayoría de los coches el botón viene indicado con un copo de nieve). Y aunque parezca una incongruencia, no olvides encenderlo cada dos semanas para mantener el sistema lubricado y en buenas condiciones.
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Respeta los límites de velocidad
Y aquí llega el eterno debate. Si reducimos el tiempo de viaje aumentando la velocidad… ¿Compensamos el gasto extra de combustible?
Especialmente en viajes largos por autopista se tiende a superar el límite de velocidad. Pongamos un ejemplo, en un viaje de 300km a 130km/h podemos llegar con 20 minutos de antelación que si condujésemos a una media de 115km/h.
Pero esos 20 minutos son una falsa economía. Mientras el coche circula durante 20 minutos menos, usa mucho más combustible en el trayecto. Esos 20 minutos podrían costar alrededor de siete euros extra en combustible.
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Revisa la presión de los neumáticos con regularidad
Cuanto más baja sea la presión de los neumáticos, más combustible necesita un coche para desplazarse por carretera, por la simple razón de que la superficie de rozamiento es mayor.
Además de para ahorrar combustible, dedicando 5 minutos cada 15 días en revisar los neumáticos alargaremos la vida útil de éstos.
Si no se está muy seguro de cuál debe ser la presión, la mayoría de fabricantes de coches lo tienen indicado cerca de la cerradura dentro de la puerta del conductor.
En Automóviles Alhambra tenemos un amplio de stock de vehículos con consumos medios realmente bajos, tanto de gasolina como de diesel.
