10 trucos para conducir de noche

¿Viajas por la noche para evitar el tráfico? No tiene por qué ser una mala decisión. En épocas como el verano además también garantiza temperaturas más frescas y, por ello un menor consumo de combustible.

Sin embargo, la ausencia de luz convierte la conducción en una actividad mucho más exigente. La capacidad de un conductor casi depende al 100% de los estímulos visuales que recibe y, sin luz, estos lógicamente se reducen.

Quizás por ello el 40% de los accidentes tienen lugar por la noche a pesar de que hay muchos menos desplazamientos que por el día.

Sin embargo, siguiendo unas recomendaciones sencillas, viajar de noche no será para nada problemático.

Viaja descansado

El primer truco para conducir de noche es una obviedad y, de hecho, es igual de válido para viajes diurnos. Estar completamente descansado garantiza tener los sentidos completamente alerta al coger el volante.

Por la noche, además, el cansancio es mayor. La falta de luz obliga a una mayor concentración y tensión al volante. Si se viaja de noche es mejor haber podido dormir o descansar antes.

En consecuencia, nunca viajes de noche después de tu jornada laboral a no ser que sea estrictamente necesario. Después de 8 horas de trabajo, el cansancio acumulado afectará al manejo de tu coche.

Para más a menudo

Si te cansas más, debes recuperar energía también más a menudo. Al viajar por la noche la regla de parar cada dos horas ya no es válida. El truco al viajar de noche es parar al menos cada hora y media de conducción.

Si, además, en cada parada te refrescas con una bebida con contenido en cafeína lograrás, además de prevenir la aparición del sueño, hidratarte y mantener tu cerebro activo.

También es recomendable comer una pieza de fruta: su contenido en glucosa, agua e hidratos es también el combustible para el cerebro, mejorando tu capacidad de reacción.

Atento a los faros y a las bombillas

¿No estás contento con la iluminación de los faros de tu coche? Quizá hay una bombilla en el mercado que te dé la luz extra que le falta a tu coche.

Llevar siempre bombillas de primera calidad y de recambio es imprescindible a la hora de abordar viajes nocturnos.

En este sentido, es también muy recomendable echarle un vistazo al libro de instrucciones del coche para saber cómo cambiar las bombillas. Si una se funde por la noche, tendremos que reaccionar rápido para reemprender la marcha en condiciones de seguridad.

Por otro lado, si tus bombillas tienen tecnología xénon o LED es muy importante que mantengas tus faros limpios. La suciedad puede reducir hasta un 25% el rendimiento de los faros de alta intensidad.

 

Distancia de seguridad y frenado

Si no ves el obstáculo a tiempo no podrás esquivarlo. Hay un truco para conducir de noche que puede ayudarte a saber cuál es la velocidad correcta. La velocidad máxima será aquella que te permita detener el vehículo dentro del haz de luz de los faros. Así te asegurarás de que puedes parar el coche una vez hayas percibido el peligro.

Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente es también muy recomendable: podremos reaccionar antes a algo que no esperamos en su conducción y actuar con más tiempo para evitar el peligro.

Altura faros

Hasta ahora hemos hablado de trucos para conducir de noche que afectan a tus reacciones y conducción. Sin embargo, este es crucial para los demás.

Llevar los faros demasiado altos produce deslumbramiento en los coches que vienen de frente. Por eso, es crucial que, si conducimos de noche a menudo, los llevemos apuntando correctamente hacia el asfalto.

También lo es que compensemos la altura de los faros con la rueda de ajuste interior si llevamos mucho equipaje.

Si ponemos peso en el maletero, el coche tenderá a levantar el morro. Lo mismo ocurrirá por lo tanto con los faros y el haz de luz, que puede acabar apuntando directamente a la vista de los conductores que vengan de frente.

Uso de largas y cortas

Es recomendable el uso de las luces largas fuera de población, pero respetando unas normas básicas para evitar deslumbrar a otros usuarios. Las pondremos:

  • En carreteras de un solo carril por sentido
  • Fuera de población
  • Siempre que no nos preceda un vehículo
  • Siempre que no vengan vehículos de frente

Reacciona a los deslumbramientos

Puede ocurrir: un vehículo que viene de frente olvida quitar las luces largas y, por unos segundos, perdemos también la visión de la carretera que tenemos frente a nosotros.

Lo recomendable en este caso es apartar la vista lo más rápidamente posible de la fuente que nos ha deslumbrado, reducir la velocidad y pegarnos al carril derecho mientras recuperamos la visión. De esta manera reduciremos el riesgo de colisión y acostumbraremos de nuevo la vista a la oscuridad.

También se puede dar otro caso: el vehículo que llevamos detrás no pone las luces de cruce y nos deslumbra a través del retrovisor. En este caso la solución es más sencilla: tocar la palanca de regulación del espejo hasta que cese la fuente de deslumbramiento.

Pon la radio

Llevar música (que no distraiga), un podcast o programa de radio de fondo también ayuda a evitar la somnolencia y es un excelente truco para conducir de noche, sobre todo si tienes que hacerlo solo.

La monotonía del sonido del motor y de la rodadura de los neumáticos en la carretera es uno de los llamados “ruidos grises” a evitar durante la conducción nocturna.

Llevar música o voces de fondo, además de hacer el viaje más ameno y menos aburrido, reducirán la reiteración de estímulos y mantendrán nuestros sentidos alerta.

Baja la iluminación del cuadro y pantallas

Y nunca lleves la luz del habitáculo encendida. La razón es sencilla: a mayor oscuridad en el interior del coche, mejor se adaptarán nuestros ojos a la oscuridad de la carretera y mejor distinguirán los detalles y posibles obstáculos.

Las pantallas de los navegadores o pantallas que podamos llevar encendidas como ayuda a la conducción se leerán además mejor con el brillo configurado a un nivel bajo.

Limpia los cristales

En el tercer truco para conducir de noche te aconsejábamos limpiar los faros de tu coche. Ocurre exactamente lo mismo con los cristales y lunas del vehículo.

Cada pequeña mota de suciedad se amplifica en la oscuridad con la luz de los faros rebotada en la carretera, perjudicando la visibilidad.

Es recomendable asimismo hacer lo propio con los retrovisores. Las autoridades de tráfico recomiendan mirar a los espejos al menos cada 10 segundos al conducir de noche. Por eso, es también muy importante que se encuentren limpios y en buen estado.

 

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